7 de marzo de 2008

Mis hijos



¡Ah, los hijos!
Son influjo de sensaciones,
gotas de cariño
con fuerza de huracán.

Los hijos son
sueños hechos cuerpo,
semillitas de esperanza,
edredones, caprichos, ilusiones.

Los hijos son
ramas con hojas abiertas
y claras.
Son sorpresa y
realidad.
Son querencia y justificada
vanidad.

Los hijos son
preguntas de mil
aristas,
torrentes de sangre y
de savia.

Los hijos son
revoloteo de risas
y lágrimas enterregadas,
travesuras en caudal
que dan forma
al poema sideral.

Los hijos son
diluvio de confeti y
bombones,
ilusión de propiedad
con factura de libertad.

Los hijos son
miel con sal.
gracia y luz,
devenir y porvenir
memoria vital.

(1995)
D.R. © 1998 Teófilo Huerta

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